sábado, 8 de diciembre de 2007

Discriminación Racial y Esclavitud

A la derecha la Sra. Alejandrina Roque de 85 años,
quien afortunadamente goza de un excelente
estado de salud y a su izquierda el Sr. Felipe Martínez de 63 años y quien
desafortunadamente forma parte de esa persona que
las lesiones ocasionadas por cargas importantes
y trabajos masivos no han dejado sin efectos.
Leonor BONILLA T: Discriminación racial y Esclavitud ¡historieta montada de toda piezas! Los extranjeros, sin referirme a una u otra raza en particular, invaden nuestra tierra, explotan nuestras gentes, destruyen nuestro patrimonio, construyen, destruyen, violan las leyes de nuestro código civil y nuestro código constitucional, corrompen las autoridades, compran jueces y dirigentes, violan, prostituyen, cometen actos de pedofilias, abusan literalmente de nuestra sociedad, nuestros niños y adolescente, nuestras mujeres. Y como si fuera poco empañan nuestra imagen vendiendo al mundo entero el estatus de victimas y esclavos de nuestros compatriotas haitianos. Más…¿Quienes son estas personas?De quederecho humanos habláis, y nuestros derechos los derechos del pueblo Dominicano, quien lo defiende. Discriminación racial y Esclavitud historieta montada de toda piezas, razones políticas disfrazadas en marionetas defensoras de los derechos humanos. Pobre de nuestra nación y nuestros hermanos fronterizos que agonizan una Democracia Libre y Soberana como estipulan dichas constituciones. Marionetas manipuladoras, porque enfatizáis de una masiva populación extranjera que viven en nuestra tierra, de su marginidad, del trato diferencial que os reciben. Y de nuestra sociedad, ¿quien habla? Quien cuenta la realidad de la otra cara de los Dominicanos, de esas familias marginadas, sin pan y sin techo, perdida entre escombro, techo de zinc oxidados, lugares insalubres, portadores de epidemias, virus y bacterias y mientras tanto… Imagines paradisíacas, arena blanca, agua azul turquesa, bellos y pintorescos colores, entre ¡cantos de mar y arena, danzas de palmas y de palmeras! paisajes que junto forman una alquimia de paraíso. Y del entorno de la alquimia… ¿Quien habla? Quien habla de nuestro barios marginados, nuestros pueblos campesinos, sin agua potable, sin energía eléctrica, sin calles y sin medio de transporte, de esas familias que viven en las montañas y que trabajan duro la tierra y como único medio de transporte sus pies, y como herramientas de trabajo sus manos, de esas gentes hombre mujeres y niños que gracias a los trabajo pasado en los campos, mercados entre otros; hoy se encuentra condenado a un lecho. ¿Qué conocéis? de la enfermedad “Espóndiloartrosis” enfermedad resumida en cambios degenerativos de la columna vertebral, lesiones ocasionada por rotaciones o carga axial importante “sobre peso” de las enfermedades renales y otras mas, que padecen la gran parte de nuestros hombre campesino. Las cuales son producidas por esfuerzos masivos, productos químicos utilizados en los campos, piedras en los riñones producto del agua de roca a falta de agua potable. Que conocen estas gentes de nuestros niños que nunca han ido a las escuelas por que sus padres de origen Dominicana, pero no portadores de una cedula, no han podido obtener un acta civil. ¡Si nuestros pobladores indocumentados no tienen derecho a formar parte de nuestra civilidad! ¿Por que diablos os tendrán este derecho nuestros compatriotas Haitianos u otro tipo de extranjeros que se encuentren en nuestro territorio? Marionetas manipuladoras, sembradoras de cizañas montan una Nación contra la Otra y luego disfrutan de la escena en compañía de los espectadores principales, siempre insatisfechos y decido a utilizar todo tipo de herramientas para llegar a los fines
apetecidos. Con que derecho estas gentes se permiten de criticar al pueblo Dominicano. Cuando os dicen en uno sus reportajes mas recientemente divulgado en las pantallas internacionales. ¡El Dominicano se pretende ser y se considera como hispánico! Y os consideran los Haitianos diferentes. Más por que debemos nosotros Dominicanos reindicar nuestro status o nuestra lengua. Nosotros hablamos Español, no hablamos Frances, Ingles, Allemand, Japones u otro idioma. De modo que no seremos Ibéricos, Francófono o Anglófonos pero Dominicanos y Hispano-fónicos si somos. Los Dominicanos, compartiremos la misma isla con los Haitianos, pero lo cierto es, que aun que las comunidades internacionales se empeñan en crear un vinculo de igualdad entre las dos Naciones, esto resulta ser una pura aberración. Aberración debido a que por múltiples de razones este vinculo no existe. La Republica Dominicana y La Republica de Haití, son diferentes a nivel constitucional, cultural, económico, creencias, religión, lenguas, manera de vivir entre otros… Yo reitero Discriminación racial y Esclavitud: historieta montada de todas piezas, razones políticas disfrazadas en marionetas defensoras de los derechos humanos.
Autor: Leonor BONILLA T. Leonor.bonilla@free.fr

martes, 4 de diciembre de 2007

Indefensos y desvalidos

7:04 PM - Leonor BONILLA T. ¡Un grito desesperado! Entre lamentaciones y aguas turbulentas Un rayo de sol ¡Como un grito de esperanza! ¡OH, naturaleza divina! ¿Por qué te ensaña contra mi pueblo? Indefensos y desvalidos, Muren muchos, en el caudal de un río. Ellos dormían tranquilo, Sin esperar lo sucedido; Y en la penumbra de la noche, Quedaron sus cuerpos sin vida. En 1998 tú derramaste tu furia Y hoy, 9 años después, Lo hiciste por segunda vez. Entre lágrimas y lamentos, Las autoridades separaban: Por sexo y por edad, aquellos cuerpos, Que sin vida habían quedado. Ahogados murieron todos, Cuando en la negra noche; Las aguas turbulentas de Noel, Sus familiares y viviendas se llevo por delante. Mi dolor es inhumano, Como inhumana es la tragedia; La tragedia que han vivido, Mis compatriotas y mis hermanos. Mis hermanos fronterizos, Que apenas sobre viven, Y como si fuera poco: La naturaleza se ensaña contra ellos, sirviéndose de su río. Sin pan y sin techo, Quedaron mis hermanos; Cuando en la negra noche, Las aguas turbulentas de Noel: Sus familiares y sus viviendas, Se llevo por delante. Con el alma destrozada, Pido por los desaparecidos; Un círculo lleno de amor, Sin reproche y sin dolor. Adiós, les digo de lejos: Porque en la distancia me encuentro, De angustia estoy muriendo, Y solo puedo pedir por ellos.